Anarchy Evolution capitulo 2 en español

sábado, 28 de mayo de 2011

CAPÍTULO 2

ENCONTRANDOLE SENTIDO LA VIDA
¿Qué si creo que es útil estudiar la evolución? Creo que la respuesta es sí, porque la visión del mundo que queremos, la que quiero, es una visión materialista del mundo. Todo lo verdadero que podemos aprender acerca de la naturaleza se suma a nuestra comprensión del mundo material, y eso es deseable.
-Richard C. Lewontin,1

A pesar de que dos puntos de vista parezcan ser completamente incompatibles, algunas personas en su pensamiento y su sentimiento pueden unirlas y al mismo tiempo creer en ambas. Ahora, no me pidan que explique eso. Considero que esto es algo que no se puede explicar.
-Ernst Mayr2

El legado de Darwin la conexión de la vida a través del tiempo.
-Lynn Margulis y Dorion Sagan
3

La primera vez que canté en una tocada de punk rock, estaba nerviosamente soñando despierto con Wisconsin, a dos mil kilómetros de distancia, donde mis mejores amigos estaban ocupados en sus vidas diarias, ajenos al suicidio social que estaba a punto de cometer. E
staba en una fiesta en una bodega en Santa Ana, California. Brett y Jay sostenían sus
instrumentos junto a mí. Nuestro baterista original, Jay Ziskrout, estaba sentado tristemente detrás de nosotros en el banco de su batería. El papá de alguien era dueño de una pequeña empresa que repartía y almacenaba conservas, y le había dado permiso a su hija de hacer una pequeña fiesta de cumpleaños para ella y sus amigos punks. Más de doscientas personas, de todas partes de Los Ángeles, llegaron con sus mohawks, botas, pañuelos, cadenas, y actitud de malos para descubrir que el rumor de la cerveza gratis había sido una farsa. Ahora tenía que cantar, por primera vez en público, ante una multitud muy enojada.

"Somos Baaaad Religion." Esas fueron las primeras palabras que dije en un concierto. Me inclinaba hacia el frente, mirando directamente a la punta de mis botas militares de la era de Vietnam. Nunca me ha molestado ser el líder de una banda de punk-rock. Me gusta provocar a la gente con mis canciones. Pero una cosa es imaginártelo en tu garaje y otra cosa estar ahí arriba en el escenario. Yo me cagaba de miedo.

Me paseaba de un lado a otro como un patinador a toda velocidad, sin mirar a nadie directamente a la cara. Nadie sabía dónde estaba la cumpleañera. De hecho, nadie en la banda la conocía, y ninguno de nosotros sabía cómo habíamos sido invitados a esta reunión. Lo único que sabía era que teníamos que tocar nuestras ocho canciones tan fuerte y tan rápido como pudiéramos y tratar de salir de allí sin que nos patearan el culo. Después de todo, eramos del Valle de San Fernando, un lugar famoso por el fútbol de preparatoria y las ventas de garaje del fin de semana, no por las bandas de punk. Las únicas bandas que eran de "el valle" trataban desesperadamente de mantener sus orígenes geográficos en secreto.

Cuando comenzó la primera canción, hasta los punks se sorprendieron por la retroalimentación y la distorsión sobre saturada de la guitarra de Brett. Recuerdo que sentí un poco de alivio cuando deje de ser el centro de atención por un momento. Tal vez Brett podría absorber su desprecio. Luego llegó el momento para que yo empezara a cantar. Al momento que las primeras palabras salieron de mi boca, tuve la sensación surrealista de que el tiempo se había detenido. Yo había trabajado mucho en las ideas y conceptos de nuestras canciones, pero nada de eso importaba ya. Ahora tenía que cantar.

Mi voz apenas se oía con toda la disonancia creada por los amplificadores saturados que parecían de juguete, yo no tenía ni idea de cómo estaba reaccionando la gente. Pero después de unas cuantas líneas finalmente tuve el valor de levantar la cabeza y echar un vistazo y lo que vi fue un milagro. El enojo de la audiencia se había convertido en un éxtasis de extremidades agitadas y cabezas sacudidas. Se estaban golpeando entre sí sin sentido, con los ojos desorbitados, gritando junto con el ritmo. Nuestra música había generado un inconexo y agresivo, despliegue emocional de movimiento colectivo. Inmediatamente sentí una extraña sensación de seguridad. Cada vez que cantaba, la gente reaccionaba. En contra de toda probabilidad, a mis quince años de edad y en segundo año de preparatoria, me había convertido en el centro de este delirante y súbito caos cacofónico.

Pero habría sido tachado de charlatán si de alguna manera hubiera mostrado placer. Por eso hablaba muy poco entre canciones, ya para nuestra tercera canción lo había dominado. Actitud desafiante y postura de patinador de velocidad-había descubierto una fórmula que funcionaría por años.

Al final de nuestra actuación ya tenía la confianza suficiente para decir: "Sigue, Social Distortion." Pero la reacción de la multitud fue de silencio, y por un momento pensé que había pronunciado algo mal. Pero resultó que los punks sólo querían escuchar más batería rápida y guitarras distorsionadas, y en realidad no importa quién tocara. Sin embargo, yo estaba tan seguro como un adolescente de quince años de edad puede estar, de que el público quería más de lo que Bad Religion podía ofrecer: letras polisilábicas, difíciles de entender acerca de Dios, la evolución y las grandes preguntas de la vida. Y yo tenía suficiente confianza en mi ilusión de hacer, de Bad Religion el punto focal de mi vida.


Formamos Bad Religion durante un momento crucial en la historia del rock and roll estadounidense. Las viejas formas musicales se tambaleaban, lo que abrió enormes oportunidades para nuevos tipos de música. Las “clasicas” bandas de rock como Aerosmith, Journey, y Kiss llenaban estadios, pero su música no tenía cerebro, eran casi una parodia de sí mismos. La música Disco había ido y venido sin aportar una sola banda notable. El Rock progresivo, después de algunos experimentos prometedores al principio de la década de 1970, se derrumbaba con su propio peso. El auge de la música punk a mediados de la década de 1970 era el resultado de varias fuerzas.4 Fue, por un lado, una reacción a la grandilocuencia de la música comercial, en parte, un retorno a los fundamentos del rock-and-roll, y en parte una declaración filosófica y musical de independencia. El punk se centró en tres puntos de actividad: Inglaterra, Nueva York y California. En el momento en que formamos Bad Religion, bandas como los Ramones, los Dead Boys, y Blondie tocaban en el CBGB's, Max's Kansas City, y otros clubes de Nueva York. En Inglaterra, los Sex Pistols se había autodestruido, mientras que Sham 69, The Clash, y Buzzcocks eran lo suficientemente famosos para encabezar sus propias giras en los Estados Unidos, donde tenían una gran influencia en bandas más jóvenes. En California, la escena punk era más diversa, con bandas tan influyentes como Weirdos, Black Flag , Circle Jerks, X, Germs, Gears, Dickies, y Fear. Antes de 1981, la escena punk de L.A. era una interesante mezcla de estilos. En la infancia del movimiento, un club de punk podía presentar bandas de art-rock como Geza X y Mommy men abriendole a una banda de rockabilly como the Gears, con una banda de hardcore punk como Black Flag encabezando el cartel, todos en la misma noche. Era una escena tolerante y acogedora en esos días, con gente que encontraba muchas formas de expresar su estilo de vida punk. Pero no se quedaría así.
Brett y yo crecí escuchando muchos tipos diferentes de música pop, desde rock progresivo hasta el Top 40, y todos esos estilos influyeron en nuestra manera de componer canciones. Pero nos considerábamos punk rockers y escribíamos canciones de punk-rock. Especialmente nos influenciaron bandas de punk que prestaban especial atención a la estructura del pop, como Dickies, The Buzzcocks, X, Sham 69, The Ramones, y nuestros contemporáneos, the Adolescents. El uso de letras poéticas por parte de cantantes como Elvis Costello y grupos como the Germs nos inspiraron para centrarnos en el significado de nuestras canciones. Incluso tomamos prestadas fórmulas de los Beatles, Elton John, y Todd Rundgren, aunque en aquel tiempo nunca lo hubiéramos admitido, debido al desprecio que los punks sentían por toda la música que no era punk. La tendencía no conformista de nuestras letras reflejaban, en parte, los acontecimientos en ese período en la historia de los Estados Unidos.
La nación se estaba volviendo políticamente más conservadora y conformista. El sur de California era un semillero del tele-evangelismo y de la derecha. La música punk representaba una manera de despotricar contra el apático pensamiento grupal de los suburbios al tiempo que ofrecía una alternativa a la corriente principal en política. A este respecto, el movimiento punk en el sur de California surgió del descontento de los suburbios, contrario a la escena punk Inglesa, que reflejaba el descontento de la clase obrera, o de la escena de Nueva York, que era una contra cultura puramente urbana rebelándose contra las normas artísticas vigentes. El énfasis en el estilo de vida suburbano del punk del sur de California fue lo que lo distinguió del punk en otras ciudades, y eso es en parte lo que más tarde lo hizo tan influyente en la conformación del rock.

A pesar de que nuestra música era a menudo furiosa y desesperada, presentimos una gran oportunidad. En 1980, nos encontramos en medio de una nueva escena musical que se erigía dispuesta a contradecir los cansados ideales hippies de las décadas anteriores. Era una época de cambios sociales generales, y queríamos unirnos a la refriega. En retrospectiva, no puedo decir que hayamos reconocido la importancia de los cambios que se estaban llevando a cabo, para bien o para mal, en la sociedad en general. Pero la escena punk, para nosotros, era para toda la vida. Habíamos encontrado una manera de expresarnos que nos conectaba con otras personas atrapadas entre la agonizante cultura juvenil de los años 1960 y 1970 y las ominosas y desconocidas décadas que conducían al nuevo milenio. Creíamos que la música proporcionaría la cohesión social necesaria para crear una nueva visión del futuro. Esta breve reseña de los orígenes de Bad Religion, no puede dejar de sonarme familiar como a alguien que ha estudiado la biología evolutiva. La evolución ocurre cuando las poblaciones de organismos aprovechan lo que, visto en retrospectiva, son grandes oportunidades y por lo general inesperadas. Las poblaciones de organismos no tienen idea de las oportunidades, igual que nosotros cuando empezamos nuestra banda. Pero en el curso de la historia natural, lo que pudieran parecer pequeñas innovaciones a veces pueden tener repercusiones mundiales. Por ejemplo, hace más de mil millones de años, un organismo unicelular comenzó a vivir dentro de otro organismo unicelular.5 Esta relación mutualista tuvo tanto éxito que hoy en día las células de todos los organismos multicelulares descienden de este innovador antepasado.6
Hace poco antes de 375 millones años, una especie de peces comenzó a pasar más tiempo en la tierra, posiblemente en busca de una presa o para escapar de los depredadores de los peligrosos mares Paleozoicos.7 Esos peces, como vertebrados, fueron el antepasado de todos los animales terrestres de cuatro extremidades que jamás hayan existido, incluyéndonos a nosotros. Comenzando hace unos 100,000 años, un pequeño grupo de humanos, con cuerpos bien definidos y excepcionalmente inteligentes, comenzó a expandirse fuera de su patria en el este de África en los territorios ocupados por otros grupos de seres humanos, incluyendo los neandertales en Europa y una especie de seres humanos llamada Homo erectus en Asia.8 Hoy en día todos los seres humanos descendemos de ese pequeño grupo de africanos del Este mientras que los Neandertales y los Homo erectus se extinguieron hace mucho tiempo. En cada transición, las poblaciones ancestrales no podían prever ninguna de las consecuencias de sus acciones. Simplemente reaccionaban a las condiciones ambientales de la época. Sin embargo, pusieron en marcha cambios profundos que rehicieron al mundo.
No quiero llevar la comparación entre la evolución biológica y la evolución cultural demasiado lejos. Son procesos muy diferentes y tienen resultados muy diferentes. Algunos biólogos evolutivos se resisten con fuerza la interpretación de los asuntos humanos en términos evolutivos. Cuando estaba trabajando en mi tesis doctoral, entrevisté a doce prominentes biólogos evolutivos en los Estados Unidos e Inglaterra, y uno de ellos, George Williams de la Universidad Estatal de Nueva York en Stony Brook, entró de lleno en este campo. "Si se trata de un comportamiento natural, es malo, perverso", me dijo.9 A mi asesor de doctorado, William Provine de la Universidad de Cornell, también le desagrada hacer comparaciones entre la evolución y el cambio cultural." La evolución no es mi amiga", me escribió."No le importo a la evolución. A mi vida le dan significado las personas que se preocupan por mí. "10
No puedo ir tan lejos como para calificar a la evolución como algo maligno. La evolución es simplemente la forma en que funciona el mundo biológico, nos guste o no. Y una vez que la realidad de la evolución es aceptada, tiene una belleza extraña e imponente. Se produce durante períodos de tiempo más allá de la comprensión humana. Ha creado organismos de complejidad excepcional y de orden inmenso. Por supuesto, debemos resistirnos a cometer lo que los filósofos llaman la "falacia naturalista"-la idea de que podemos sacar conclusiones éticas del funcionamiento de naturaleza.11 La evolución biológica no justifica la crueldad hacia otros seres humanos en un esfuerzo mal entendido por salir adelante. Tampoco justifica instituciones sociales opresivas que se basan en parodias de ideas evolucionistas. Sin embargo, bien entendida, la evolución biológica puede ser una rica fuente de comprensión de las preguntas a las que nos enfrentamos todos los días. Y para mí, siendo un niño que creció en California, la evolución biológica satisfizo mi curiosidad y me llevó a profundizar en las grandes cuestiones de la vida. Era mucho más satisfactorio para mí que cualquier otra cosa que escuchara de los líderes políticos, religiosos o culturales. Siempre que pensaba en mi propia vida, inevitablemente era arrastrado hacia analogías de la evolución. Las culturas transmiten tradiciones, ideas, palabras y música de una generación a otra, y las culturas evolucionan poco a poco en el proceso. Pero hay una gran diferencia entre la evolución cultural y la evolución biológica de los organismos. Por un lado, los organismos no evolucionan biológicamente a lo largo de su vida útil. Cambian profundamente, como cuando un óvulo fertilizado se convierte en un ser humano adulto. Pero eso no es evolución biológica, sino desarrollo biológico. La evolución es un proceso que ocurre en las poblaciones de organismos a través de varias generaciones. Una población se desarrolla cuando los individuos con rasgos particulares mueren y son reemplazados por descendientes con rasgos diferentes. Esa es una de las cosas que hace la evolución biológica, a la vez trascendental y temible. Es literalmente una cuestión de vida o muerte.
Si la evolución consiste en un cambio en los rasgos a través de varias generaciones, entonces ¿qué es un "rasgo"? Pueden ser muchas cosas. Un rasgo puede ser una característica anatómica, como el tamaño o la forma de una extremidad, la coloración de la piel o del pelo, o el número de pétalos en una flor. Un rasgo puede ser un comportamiento que, a su vez, puede reflejar las conexiones anatómicas de las células del cerebro de un animal. O un rasgo puede ser puramente bioquímico, tal como los compuestos que circulan en la sangre o la composición molecular de un esqueleto.
Los rasgos tienen muchos orígenes. Hoy la gente tiende a pensar que los rasgos son el resultado de los "genes", que están codificados en las moléculas de ADN en nuestras células.12 Sin embargo, los genes no son la única fuente de nuestros rasgos. El óvulo y el esperma de los que todos nos desarrollamos contienen muchas moléculas ademas de ADN y estas moléculas ejercen una influencia sobre nuestros cuerpos en desarrollo. Además, nuestros cuerpos están influenciados por los nutrientes, toxinas, e incluso los sonidos a los que somos expuestos en el útero. Lo más importante, tan pronto como nacemos, las moléculas biológicas de nuestro cuerpo comienza una constante interacción con una inmensa variedad de factores en el medio ambiente, desde la composición del aire que respiramos hasta las conversaciones que tenemos con los demás. En estos días, cuando alguien me pregunta si estoy a favor de la "naturaleza" o de la "crianza" en el eterno debate sobre qué es más importante en la determinación de rasgos humanos, doy la única respuesta que tiene sentido: Soy un interactionista.13 Los rasgos de los individuos son el resultado de las interacciones entre sus moléculas biológicas y los ambientes en que se encuentran a lo largo de su vida.
La evolución biológica requiere de dos cosas. En primer lugar, los hijos tienen que diferir de sus padres. Esta variación surge de manera natural en organismos con reproducción sexual como nosotros. La mezcla de moléculas biológicas como el ADN, de dos organismos separados genera combinaciones únicas de rasgos. Además, estas moléculas biológicas pueden cambiar de una generación a otra, de la misma forma que el medio ambiente, y estos factores interactúan para producir diferencias en la descendencia. Piensen en lo diferente que son de sus padres-o lo diferente que son de sus hermanos, a pesar de tener los mismos padres biológicos. Incluso en las especies que se reproducen asexualmente- como los organismos unicelulares que simplemente se dividen en dos- los rasgos cambian poco a poco a través de alteraciones en las moléculas biológicas y en las interacciones que las moléculas tienen con el medio ambiente. El segundo requisito para la evolución es que un rasgo sea biológicamente hereditario. Por ejemplo, los rasgos que están codificados en el ADN se puede transmitir a la descendencia a través de óvulos o espermatozoides o cuando una célula se divide. Pero la herencia genética no está garantizada. Por ejemplo, un rasgo puede estar codificado en un pedazo de ADN que deja de ser distribuido por medio un espermatozoide o un óvulo. O el medio ambiente puede cambiar de alguna manera para evitar la expresión de dicho rasgo. El paso de los rasgos en el ADN de una generación a otra es un componente esencial de la evolución, pero no es la única forma en que los rasgos se transmiten. La biología evolutiva se ha centrado históricamente en un tipo particular de rasgos heredables. Algunos rasgos le permiten a un organismo tener más descendencia que otros organismos en una población. De esta manera, un rasgo hereditario puede llegar a ser más abundante en la siguiente generación. Es simplemente un juego de números. Nuevos rasgos aparecen por primera vez en un solo organismo (como las canciones de un álbum debut de una banda punk pionera). Pero pueden aparecer en un número creciente de organismos con cada nueva generación si estos ayudan a los organismos a tener más descendencia que otros en la misma población (así como esas canciones inspiran a otros para formar sus propias bandas). Después de suficientes generaciones, pueden convertirse en un rasgo tan extendido que es esencialmente universal dentro de una población de organismos (como cuando el punk entró en la corriente principal y se escuchaban canciones de punk, como lo sucede hoy, en la radio comercial). De la misma manera, si un nuevo rasgo causa que un organismo tenga menos hijos, ese rasgo probablemente no persista (como tantos experimentos fallidos en el punk, como el "disco perdido" de Bad Religion Into the Unknown). En el párrafo anterior, hice analogías entre la evolución biológica y la historia de la música punk. Pero una vez más es importante tener en cuenta que los dos procesos son muy diferentes. La opinión más ampliamente aceptada de la evolución biológica es que la acumulación gradual de rasgos se debe a que algunos organismos en una población dejan una descendencia más viable que otros. De esta manera, las poblaciones de organismos se adaptan cada vez más a los ambientes en que viven. La escena punk no evolucionó a partir de la variación heredable, sino más bien de las innovaciones culturales que tocaron fibras sensibles en grupos dispuestos de inadaptados. Sin embargo, es difícil para mí no hacer un paralelo con la evolución. Imaginaba cada concierto de Bad Religion como una oportunidad medio ambiental única. Podríamos tratar de aumentar nuestro rasgo de popularidad cantando y tocando mejor, en cuyo caso nuestra popularidad crecería. O podríamos ser una porquería y perder seguidores, causando nuestra propia extinción . De cualquier manera, las similitudes me parecían obvias.


Finalmente transferí mi resistencia a la autoridad hacia la ciencia. Ya en el posgrado, hice una investigación relacionada con la evolución de los peces. El consenso general entre los biólogos evolutivos es que los peces se originaron en agua salada, probablemente en aguas poco profundas cerca de la orilla. Muchos científicos de renombre apoyan esta teoría, pero casi ninguno de ellos ha hecho trabajos geológicos en las rocas sedimentarias en las que los primeros fósiles de peces se conservan. Mi asesor de postgrado14, reconociendo mi juventud antiautoritaria, supo que éste era el proyecto perfecto para mí. Podría encontrar información básica que causarían un gran revuelo entre los dioses de la comunidad paleontológica.
Un pequeño contingente de científicos ofrecían una hipótesis alternativa de que los peces se originaron en lagos de agua dulce y ríos. Pero su razonamiento se basaba en datos anatómicos y fisiológicos comparativos , y no en trabajo geológico de campo. Para probar esta hipótesis, los peces fosilizados necesitaban ser cuidadosamente estudiados. Si las rocas que rodeaban a los fósiles de los primeros peces podían ser analizadas, tal vez se podría determinar el entorno en el que vivían. Durante un par de veranos trabajé en las montañas Sangre de Cristo de Colorado. Muy por encima de la línea de los árboles se encuentran rocas sedimentarias que contienen algunos de los fósiles de peces más antiguos del mundo. Estábamos a treinta kilómetros de distancia de cualquier señal de otros seres humanos, por encima de los bosques de Colorado, con una vista panorámica del Valle de San Luis que se encuentra a casi 300 metros abajo. Acampamos durante semanas, llevando todo nuestro equipo a caballo. A principios del verano, mi asesor de campo, Ted, señaló hacia un lado del inmenso valle donde estábamos parados. "Investiga esa área. Yo voy a trabajar del otro lado. Nos vemos en el campamento para la cena. "
Recogí muestras de sedimento y pequeños huesos fragmentos durante todo el día. Mi comida eran barras de granola y carne seca sobre promontorios rocosos azotados por el viento. Pasaba diez horas sin hablar una sola palabra con nadie. Era una búsqueda solitaria, pero darle un descanso a mi voz fue agradable. Los cantantes tenemos que usar nuestras voces de manera no natural, y a veces no decir nada en absoluto puede ser un gran alivio. A pesar de la soledad, yo estaba muy emocionado con la ciencia. Yo estaba recogiendo los fragmentos de los primeros tejidos duros vertebrados, los primeros organismos con esqueleto óseo. Ponía los fragmentos en pequeños sacos de lona. En el oeste, podías ir a los bancos del pueblo y decir que estabas recogiendo rocas y fósiles, y con gusto te vendían los sacos de dinero que les sobraban. Todavía tengo las muestras de mi trabajo de campo en esos sacos de banco. Cuando volví al laboratorio de la UCLA, analicé las rocas sedimentarias bajo mi microscopio. Para mi gran satisfacción, la investigación no apoya la teoría reinante. Por el contrario, los fósiles de peces más antiguos parecían estar incrustados en las rocas que tenían su origen en agua dulce, ya que en las rocas no había presencia de invertebrados marinos característicos de ambientes de agua salada. Tal vez lo más importante, los sedimentos que contenían los fósiles de estos vertebrados mostraban marcas características, o "firmas", asociadas a sistemas fluviales, y no con entornos de poca profundidad, en alta mar. Mi estudio no fue ampliamente reconocido, a pesar de ser publicado en una importante revista paleontológica.15 Pero el campo de la paleoictiología (el estudio de fósiles de peces) ha seguido progresando. Hoy en día, hay fósiles de peces más antiguos que aquellos con los que trabajé, pero la pregunta de si los vertebrados se originaron en el mar o en arroyos permanece sin respuesta. Al igual que en todas las ramas de la ciencia, el descubrimiento lleva a una historia más detallada y satisfactoria del pasado y al mismo tiempo la formulación de nuevas preguntas que exigen respuestas. Y nunca he olvidado que la recolección de datos científicos puede ser una gran manera de resistir a la autoridad. Teniendo en cuenta mi historia en este campo, ha sido muy interesante para mí leer un estudio de campo seminal que se ha llevado a cabo durante los últimos años por un equipo de paleontólogos de la Universidad de Chicago, la Academia de Ciencias Naturales de Filadelfia, y la Universidad de Harvard.16 Los investigadores estaban buscando fósiles en la isla de Ellesmere, muy por encima del Círculo Polar Ártico en el norte de Canadá. Sólo podía trabajar un par de semanas cada verano después que la nieve del invierno anterior se derritiera y antes de que las primeras tormentas cayeran, y a menudo tenían que soportar fuertes vientos y temperaturas bajo cero. Pero para un cazador de fósiles como yo, el paisaje es perfecto. El suelo está totalmente desprovisto de vegetación y las rocas se rompen por el continuo cambio en la temperatura. Los fósiles pueden desprenderse de la piedra que los rodea como un nadador que sale de debajo del agua.
Buscaban en rocas formadas por sedimentos que se depositaron cerca de 375 millones de años atrás por serpenteantes ríos que fluían hacia el océano. En ese entonces, el paisaje era muy diferente a como es en la actualidad. A causa de la deriva continental, lo que hoy es la isla de Ellesmere se encontraba entonces cerca del ecuador. El suelo estaba cubierto por plantas primitivas, incluyendo helechos antiguos, colas de caballo, y las más antiguas plantas con semilla. Antiguos tiburones y peces llenaban los océanos, pero los únicos animales que había estado viviendo en la tierra durante largos períodos eran artrópodos como los ácaros, escorpiones y otros insectos. Al final del 2004, los científicos encontraron lo que estaban buscando. Era el fósil de un pez con escamas, aletas, una cabeza plana, y con los ojos en la parte superior de su cabeza. Pero tenía cuello, por lo que podía mover su cabeza de forma independiente de su cuerpo, que es algo que los peces que viven hoy en día no pueden hacer. También tenía los pulmones, al igual que algunos peces de hoy, por lo que podía respirar aire directamente de la atmósfera en lugar de depender de agua de poca profundidad, pobre en oxígeno. Lo más importante, sus aletas delanteras tenían un hueso grande unido a dos huesos pequeños conectados a un revoltijo de huesos en la parte posterior, que es la misma disposición que los huesos de nuestros propios brazos. Los biólogos llaman a esta organización "epipodial" y “propodial”. Tu epipodialia conecta tus pies y tus manos; En tus piernas, tu epipodialia se llama tibia y peroné, y en los antebrazos se les llama radio y cúbito. Tu propodialia conecta la epipodialia con el resto de tu cuerpo. En los humanos la propodialia son los fémures de las piernas y el humero de los brazos. Los fósiles encontrados en esta expedición Ártica eran similares a los peces en casi todos los sentidos. Sin embargo, la estructura de sus miembros recordaban las primeras etapas de los vertebrados terrestres y no a los peces en absoluto. Los científicos llamaron a estos fósiles Tiktaalik, que significa "pez de agua dulce" en el idioma de los nativos Inuit.
El Tiktaalik es un ejemplo perfecto de un fósil de transición entre dos linajes evolutivos. Tiene muchas características de los peces que luego ocuparon los océanos. Pero también tiene características de los anfibios que en unos pocos millones de años pasarían gran parte de su vida en la tierra. Los anfibios posteriormente darían lugar a los reptiles, estos darían lugar a los mamíferos, los que a su vez darían lugar a los primates, dándole lugar a un primate inusual conocido como Homo sapiens. Así es. Los seres humanos somos descendientes de esta secuencia muy poco probable de linajes de los vertebrados, cada una se desprende de un grupo ancestral. ¿Cómo podemos describir la evolución del Tiktaalik a partir de especies anteriores? Las reconstrucciones evolutivas, como todos los recuentos históricos, casi siempre tienen un elemento de especulación, pero la siguiente es una explicación plausible. Hace algún tiempo, menos de 375 millones años, una especie de peces debió haber vivido en arroyos de agua dulce llenos de vegetación en un paisaje tropical. Como parte de la variación natural de los rasgos de los individuos, algunos de los miembros de esta especie ancestral debieron haber desarrollado aletas delanteras más articuladas y mas largas que los otros miembros de la especie. Estas aletas pueden haber dado a estos individuos algún tipo de ventaja en los arroyos donde vivían.
El Tiktaalik tenía músculos poderosos en sus aletas delanteras, lo que sugiere que las utilizaba para nadar fuera del agua. Tal vez un individuo con extremidades más largas y más fuertes estaba mejor equipados para buscar sus presas, por lo que era mejor cazador que otros en su cohorte. (el Tiktaalik también tenía hileras de dientes afilados, lo que indica que no era vegetariano.) De ser así, los individuos con extremidades mas fuertes podrían haber tenido mayor descendencia, y muchos de los descendientes habrían tenido los miembros más desarrollados de sus padres. Mientras tanto, algunos de estos descendientes podrían haber tenido otras características adecuadas para cazar sus presas en tierra, como una mejor visión y mayor movilidad, y un sistema circulatorio más idóneo para la vida en la tierra. Durante miles de generaciones, estos rasgos se acumularon en las poblaciones descendientes. Nuevas variaciones pudieron ser producidas mientras las poblaciones pioneras se propagaban en varios micro hábitats en el medio terrestre. Finalmente, los grupos con estas características sería muy diferentes a sus antepasados ​​que vivían en los océanos. Con el aislamiento reproductivo, se producirían nuevas especies diferentes y separadas. La especiación es especialmente trascendente cuando una especie se encuentra con una nueva forma de vida, como el Tiktaalik hizo cuando pasó más tiempo fuera del agua y menos en ella. De repente, recursos sin explotar estuvieron disponibles en un paisaje libre de depredadores. Después del éxito de la primera excursión hacia nuevas formas de vida, la especiación puede ocurrir más rápidamente, al originarse nuevas especies que aprovechan las nuevas oportunidades. Unos pocos millones de años después del Tiktaalik, muchas especies de anfibios pasan la mayor parte de su vida fuera del agua. Finalmente, los linajes evolutivos independientes de los anfibios comenzaron a parecerse cada vez menos entre sí. Distintos rasgos propicios para formas de vida únicas en la tierra se acumularon, lo que se tradujo en más especies nuevas que diferían de las especies ancestrales.
Este tipo de patrón, en el que una especie ancestral da lugar a una plétora de nuevas especies, se conoce como "radiación adaptativa".17 Nuevos rasgos evolucionan como respuesta a la colonización de nuevos hábitats. Entre mayor sea la variedad de hábitats a los que una especie se encuentra mientras se propaga a través de nuevas regiones geográficas, es más probable que se dividida en una gran variedad de especies descendientes durante miles de generaciones. Y el paso a la tierra fue especialmente fructífero. Todo evoluciona a partir del primer animal tipo pez que hizo la transición a la tierra, desde los dinosaurios a los renos, de los elefantes a los colibríes, de las serpientes a los seres humanos. El origen de nuevas especies a partir de especies preexistentes conduce al famoso esquema de "árbol de la vida".18 Todas las especies vivas en la actualidad están representadas por las puntas de las ramas más pequeñas en la parte superior del árbol. Pero cada especie desciende de una especie anterior, yendo hacia atrás en el tiempo de las ramas al tronco del árbol. Por lo tanto, todas las especies se relacionan entre si.
Algunas especies están más estrechamente relacionadas, como ocurre con los seres humanos y los chimpancés. Algunas están más alejadas, como los seres humanos y el moho del lodo. Pero cada par de especies que vive hoy comparte similitudes, porque ambos son descendientes de una especie ancestral, aunque tal vez tengamos que ir muy lejos en el pasado para encontrarlo. Fue sólo hace un poco más de un siglo y medio, cuando Charles Darwin y Alfred Russel Wallace explicaron cómo todas las especies del planeta podrían ser el producto de una relación ancestro-descendiente.19 Fue el descubrimiento más importante que jamás se haya hecho en la ciencia- más importante que el descubrir que la Tierra gira alrededor del sol, más importante que el comprender que el universo tiene miles de millones de años, más importante incluso que el descubrimiento de los componentes del átomo. El reconocimiento de la evolución biológica revolucionó por completo la idea que los seres humanos tenían acerca de sí mismos y de su relación con el resto del universo. No es de extrañar que mucha gente todavía no se haya reconciliado con las implicaciones de la evolución.
Para darle nuevo sentido a la cita que incluí en el capítulo 1, antes de que Darwin y Wallace publicaran sus ideas en 1859, nada en biología tenía sentido si no era a la luz de la teología natural. Antes de la publicación de Darwin y Wallace, la mayoría de las personas a las que hoy podríamos llamar científicos estudiaban la naturaleza como una manera de revelar la intención divina de un dios con intenciones. Algunos eran llamados "filósofos de la naturaleza", y otros "teólogos naturales". Ellos interpretan la distribución y características de los seres vivos como evidencia del diseño intencional de la creación de Dios. Para los teólogos naturales, las especies, eran "los pensamientos en la mente de Dios," creadas en su forma y ubicación actual por razones que sólo Dios conocía. En 1829, mientras yacía en su lecho de muerte, el reverendo Francis Henry Egerton, el octavo y último conde de Bridgewater, encargó una serie de libros sobre "el Poder, la Sabiduría y la Bondad de Dios, tal como se manifiesta en la Creación." Los libros tenían que utilizar "la variedad y la formación de las criaturas de Dios", "el efecto de la digestión", "la construcción de la mano", y "una infinita variedad de argumentos" para iluminar la obra de Dios en el diseño de la naturaleza. Ocho de los llamados Tratados Bridgewater se publicaron entre 1833 y 1840.20 Por ejemplo, en su libro aparecido en 1834 La Mano: su mecanismo y atributos vitales como prueba de diseño, Sir Charles Bell comenzó escribiendo: "Si se selecciona un objeto de toda la extensión de la naturaleza animada, y la contemplamos plenamente y en todos sus aspectos, sin duda, llegaremos a esta conclusión: hay diseño en la construcción mecánica, benevolencia en los atributos de las propiedades de vida, y que el resultado en conjunto es el bien." La teoría de la evolución de Darwin y Wallace se convirtío en teología natural en su cabeza. Su explicación de las diferencias biológicas entre las especies mostró cómo los procesos naturales pueden producir todas las especies en la tierra sin necesidad de intervención divina. La mano, por ejemplo, no es un dispositivo construido por Dios para satisfacer las necesidades de los seres humanos. Es más bien una modificación, a través de millones de generaciones, de la aleta que el Tiktaalik (o de un pariente cercano del Tiktaalik) utilizaba para empujarse fuera del agua.21 El papel de Dios en el transcurso de la naturaleza se redujo a irrelevante tras la publicación del Origen de las especies de Darwin. El descubrimiento de la evolución tuvo un profundo efecto en la manera en que la gente concebía el mundo- aunque su aceptación ha sido un proceso lento y multigeneracional. Se puede decir con seguridad que, a mediados del siglo XIX, la mayoría de los biólogos eran creyentes religiosos. Darwin se preparó para el ministerio en Cambridge antes de su viaje de cinco años en el Beagle alrededor del mundo, el cual le llevó a comenzar a cuestionar la providencia del diseño de la naturaleza. Darwin retrasó la publicación de sus resultados durante más de veinte años, porque sabía que iban a ser socialmente explosivos (y porque no quería ofender a su devota esposa). Incluso después de que Darwin hiciera sus ideas evolutivas públicas, hubo una considerable renuencia a explorar sus implicaciones en su totalidad. Como el escritor escocés Thomas Carlyle le dijo una vez al biólogo inglés Thomas Huxley: "Si mi progenitor fue un mono, le agradecería, Mr. Huxley, que fuera tan amable de no mencionarlo."22 En la primera parte del siglo XX, las creencias religiosas de los científicos se convirtieron en objeto de estudio. En 1914, James Leuba, un psicólogo americano en la Universidad Bryn Mawr en Pennsylvania, encuestó a cuatrocientos científicos identificados como especialmente prominentes en la edición de 1910 de Hombres de Ciencia Americanos.23 Leuba les preguntó si creían en un dios, "a quien se puede orar con la esperanza de recibir una respuesta. " También les preguntó si creían en la inmortalidad, o la vida después de la muerte. Encontró que alrededor de un tercio (32 por ciento) creía en un dios personal. Un poco más (37 por ciento) creía en la inmortalidad.
En 1933, Leuba repitío básicamente el mismo cuestionario. La creencia en un dios personal y en la inmortalidad se había reducido drásticamente- alrededor de uno de cada siete.24 Leuba predijo que la creencia en un dios personal y la inmortalidad continuaría cayendo entre los miembros más respetados de la comunidad científica. Me enteré de este proyecto siendo estudiante de doctorado cuando mi asesor, Will Provine, me dijo: "Has estado escribiendo música y cantando acerca de mala religión desde hace años, y tienes una gran formación en evolución. ¿Por qué no haces un proyecto sobre las creencias religiosas de los biólogos evolucionistas?" De inmediato vi que se trataba de una gran sugerencia. Este proyecto me permitiría explorar los vínculos entre la religión y la evolución mientras discutía con autoridades lo que pensaban acerca del impacto de la evolución en las creencias religiosas tradicionales. Encuesté a 271 científicos evolutivos profesionales elegidos como miembros honoríficos en 28 academias nacionales de todo el mundo. De ellos, 149 evolucionistas de 27 países respondieron mi cuestionario.25 También llevé a cabo entrevistas personales con 12 de ellos para conocer con más profundidad su manera de pensar.
Uno de los aspectos más destacados de mi proyecto fue una charla que tuve por la tarde con Richard Dawkins en Oxford, Inglaterra. Tomamos té en su "jardín", que en Inglaterra significa "en el patio trasero." Me dijo que admiraba aspectos de mi cuestionario y lo consideraba un estudio que valía la pena, lo que fue una gran afirmación para mí. No importa que tan ampliamente se citen los resultados en el campo, considero estos datos como un punto de referencia para medir el grado de compatibilidad entre evolución y religión en la última generación de los grandes biólogos evolucionistas del siglo XX.
Mis resultados globales confirman la predicción de Leuba. Sólo 13 de los 149 encuestados-cerca de 9 por ciento-cree en un dios que juega un papel activo en el mundo. Otras encuestas realizadas en los últimos años han demostrado resultados similares.26 La creencia en un dios que ejerce una influencia en el mundo natural no ha caído a cero entre los biólogos prominentes, pero los creyentes en este grupo de científicos se han convertido en una pequeña minoría. En mi encuesta, también quería hacer una distinción entre dos tipos de creencias religiosas. Un grupo de gente religiosa cree en un dios que creó toda la materia y las fuerzas en el universo, pero no interviene en los acontecimientos diarios. Después de la creación, Dios se apartó y dejó que su creación se gobernara por sí misma. Esta creencia, en general, se conoce como deísmo, aunque existe una variación considerable entre los deístas. Algunos simplemente creen que Dios creó el universo y luego dio un paso atrás para ver qué pasaría. Algunos creen que Dios organizó el mundo para producir seres humanos. Otros ven en la moral humana un argumento para la existencia de Dios. Algunos deístas pueden incluso creer en la vida después de la muerte. Pero por lo general los deístas rechazan la idea de un Dios que responde a las oraciones o interviene en los asuntos humanos.
Creyentes más tradicionales adoran a un dios que interviene en sus asuntos diarios. Esta posición se conoce como teísmo. La gran mayoría de creyentes religiosos son teístas. Creen en un Dios que responde a sus oraciones, se preocupa profundamente por el bienestar de todos, y hace que las cosas sucedan en beneficio de alguien o algo. Los teístas tienen una relación personal con su dios, y la mayoría de ellos creen firmemente en la vida después de la muerte. No es de extrañar, que tiendan a ver el deísmo como un insulto, porque el deísmo niega la existencia de un bondadoso dios personal.
En mi encuesta, permití que los encuestados se identificaran como simpatizantes de una creencia o una combinación de creencias. Sólo 2 de los 149 encuestados se describieron como totalmente teístas. Ninguno se identifico como deísta puro. Y 116-casi el 80 por ciento de la muestra-se identifico como naturalistas puros. De los que respondieron que tenían una combinación de creencias, once se describieron como más naturalistas que deístas, cuatro dijeron que eran naturalistas y deístas por igual, y dos dijeron que eran más deístas que naturalistas. Otros once se identificaron con algún componente de la creencia teísta. Por lo tanto, treinta personas en mi encuesta dijeron que tenían alguna creencia religiosa. (Uno de mis entrevistados no respondió a esta parte del cuestionario.) Sin embargo, menos de la mitad de este grupo creía en un dios que interviene en el mundo.
Mi cuestionario se conformaba de diecisiete preguntas totalmente diferentes, con espacio para comentarios opcionales, por lo que abordaba muchos más temas qué encuestas anteriores. Una pregunta que particularmente quería responder era si se consideraban a sí mismos evolucionistas monistas o dualistas. El monismo, que se deriva de la palabra griega "uno" o "solo", asume que todas las cosas estudiadas por las ciencias naturales se rigen por las fuerzas naturales que se pueden estudiar a través de los métodos de las ciencias naturales. Los monistas niegan la existencia de un reino sobrenatural que tiene alguna influencia sobre el universo físico. Los dualistas, por el contrario, aceptan la existencia de una entidad sobrenatural. Ellos creen que el universo se compone de un ámbito natural y un reino sobrenatural. Ambos, teístas y deístas son dualistas, porque creen en dos dominios: uno que consiste en el mundo natural y el otro que es el reino de Dios.
El monismo es la visión del mundo por defecto de las ciencias naturales. En la ciencia, una explicación tiene que estar basada en evidencia empírica. En una respuesta ligeramente diferente, una declaración debe ser falsable para ser considerada una explicación científica -tiene que haber algún tipo de prueba que pueda aplicarse a la declaración para demostrar que es errónea. Por ejemplo, la afirmación de que la luna está hecha de queso es una declaración científica porque puede ser falseada. Se pueden utilizar hechos para sustentar la afirmación (por ejemplo, la densidad y la geología de la Luna derivado de los cálculos de su órbita, observaciones con telescopios y experimentos con rocas traídas por los astronautas del Apolo), y la afirmación puede ser rechazada.
Otra forma de describir la ciencia es decir que se basa en el concepto de escepticismo. En la ciencia, el escéptico duda de la veracidad de una declaración hasta que se disponga de pruebas para apoyar esa afirmación. Si existen afirmaciones no probadas en una explicación científica, dichas afirmaciones apuntan a las áreas que necesitan más estudio y control. Los científicos creen que se pueden acercar más y más a algo que puede ser descrito como "la verdad" a través de la observación, la experimentación y la verificación. Nunca se puede saber si se ha alcanzado la verdad absoluta-en la medida en que tal cosa se puede definir. Pero si una afirmación ha sido probada tantas veces que ya no hay motivos razonables para sospechar que más pruebas revelen una discrepancia, los científicos ya no se refieren a esa declaración como una teoría o hipótesis. La llaman un hecho. Por lo tanto, es un hecho que la Tierra gira alrededor del sol, que los seres humanos necesitan oxígeno para sobrevivir, y que la evolución biológica es responsable de la diversidad de organismos que viven en este planeta. Ningún científico serio está tratando de probar estas afirmaciones, porque todas ellas se han verificado más allá del punto del que se requieren pruebas adicionales.
Por el contrario, las religiones son visiones del mundo basadas, por lo menos en parte, en las acciones de una entidad sobrenatural. Los textos religiosos no son revisados o comparados con nuevos conocimientos, a diferencia del conjunto de conocimientos que constituye la ciencia. Las religiones tradicionales no fomentan el descubrimiento de nuevos conocimientos empíricos a menos que se haga expresamente para verificar la sabiduría que se presenta en los escritos religiosos. Los relatos de la religión pueden enriquecerse, pero nunca puede ser falseados. Algunas personas religiosas creen que "la verdad" se puede encontrar a través de la contemplación silenciosa o de un diálogo privado entre un solo individuo y una deidad. Pero ese conocimiento no se basa en el mundo físico. Es personal, no cuantificables, subjetivo e interno. Por lo tanto, no pasa la prueba de la visión del mundo naturalista, porque la verdad de una persona religiosa no se basa en los pilares del conocimiento naturalista: el descubrimiento, la experimentación y verificación.
Una de las grandes ventajas de la visión naturalista del mundo es que sirve de base para unir a las personas bajo un conjunto común de reglas. El conocimiento de la ciencia es público, no privado, porque debe ser presentado a los demás para su verificación o falsificación. Un naturalista cree que la verdad empírica espera ser descubierta, y que todos podemos estar de acuerdo en la verdad empírica, siempre y cuando creamos en unos cuantos criterios importantes. La ciencia puede existir en cualquier cultura y en cualquier nación. Es una empresa mundial en donde las personas con antecedentes radicalmente diferentes pueden converger en la misma verdad. En una época en que los desacuerdos sobre cuestiones de verdad y opinión cobran tanta importancia, la capacidad del naturalismo para forjar un acuerdo sobre cuestiones difíciles es uno de sus grandes atractivos.
Los naturalistas no reconocen lo sobrenatural, por lo que no fue una sorpresa que el monismo fuese la cosmovisión de la mayoría de los biólogos evolucionistas que respondieron mi encuesta. En respuesta a la pregunta de si los seres humanos están hechos solo de propiedades materiales, sólo de propiedades espirituales, o ambas, el 73 por ciento eligió sólo las propiedades materiales. Aún más -el 88 por ciento-dijo que rechazaban la noción de la inmortalidad.
En mi encuesta, también le pregunte a los biólogos evolucionistas sobre sus puntos de vista sobre la relación entre evolución y religión. Tengo que admitir que aquí tenía algunas expectativas acerca de lo que dirían. Sabía, por encuestas anteriores, que la mayoría no creía en Dios. Así que esperaba que dijeran que la religión y la ciencia son mutuamente excluyentes. Después de todo, la religión hace muchas afirmaciones acerca del mundo natural. La Biblia dice que una gran inundación destruyó todo en la tierra, que el sol se detuvo, que Jesús nació de una madre virgen, y que los muertos volvieron a la vida. Aunque algunas de estas declaraciones pueden entenderse en sentido metafórico, por lo menos algunas están claramente destinadas a ser tomadas literalmente, ya que la teología cristiana se apoya mucho en su veracidad. Yo estaba sorprendido por las respuestas que obtuve. La mayoría de los biólogos evolutivos (72 por ciento) dijeron que la religión es un fenómeno social que se ha desarrollado con la evolución biológica de nuestra especie. En otras palabras, ven a la religión como una parte de nuestra cultura. No necesariamente la ven en conflicto con la ciencia.
Esto me parece cortesía social, no honestidad intelectual. Los evolucionistas parecen estar más preocupados por agradar al público que por acercarse de manera responsable la exploración de las implicaciones de su visión del mundo. Puede ser posible compartimentar la ciencia y la religión para que no parezcan estar en conflicto. Pero no hacer las preguntas difíciles para evitar el potencial conflicto entre la ciencia y la religión deja de lado el espíritu de confrontación de la investigación científica. Declaraciones hechas por autoridades con la expectativa tácita de que éstas no sean cuestionadas por los poderosos son precisamente las que me gusta investigar y desafiar. Después de todo, la práctica básica de la ciencia nos obliga a probar todas las declaraciones con los mismos criterios: la observación, la experimentación y verificación. Si los científicos están dispuestos a descartar un dominio entero de la vida humana exentándolo de sus métodos, ¿cómo pueden esperar que alguien respete esos métodos? Al tratar de protegerse de una reacción pública en contra de su opinión abrumadoramente monista- devalúan el punto que están tratando de probar.

A veces veo grupos de niños de la iglesia, en excursiones en una reserva ecológica no lejos de mi casa en Nueva York. Muy pocos estadounidenses están interesados ​en la historia natural básica, por lo que me resulta difícil condenar esta actividad, incluso si un maestro de catecismo se contenta con responder a cada pregunta diciendo, "Vaya, Dios hizo cosas interesantes." Enseñé a mis dos hijos a una edad muy temprana a observar la naturaleza de cerca, no a adoctrinarlos en una especie de punto de vista religioso, sino a enseñarles a ver el mundo como lo que es. Entre más gente puede observar los muchos insectos, anfibios, plantas y formaciones rocosas a su alrededor, mejor.
Los niños en una excursión de la iglesia están esencialmente haciendo el trabajo de los teólogos naturales de hace doscientos años. Lo que espero es que atraviesen, a lo largo de su vida, una progresión similar a la que la biología ha experimentado en los últimos dos siglos. Varios de los biólogos que entrevisté para mi tesis abandonaron sus primeras creencias religiosas cuando se sumergieron en el mundo natural. Uno de ellos, John Bonner de la Universidad de Princeton, me dijo: "La razón por la que un día decidí que yo no quería ninguna religión a esa edad -bueno, tal vez tenía catorce, fue que aves, gorriones fuera de mi ventana, parecían tener una existencia perfecta y estar viviendo tremendamente bien .... Yo pensé: 'pueden hacer eso sin Dios", y eso es lo que me hizo decidir que la religión no era para mí. [Desde] ese momento yo realmente no creí en Dios."
Tal vez lo mismo pase con esos niños. Puede que descubran algo que les fascine y les obligue a consultar un guía de campo científico. Tal vez se sientan motivados para estudiar ciencias naturales en la universidad. Y en el momento en que lleguen a la universidad, probablemente reconozcan las tensiones entre la perspectiva dualista y la perspectiva monista. Si todavía creen lo que les enseñaron en la escuela dominical, encontraran cada vez más difícil mantener su punto de vista dualista, a medida que se capaciten en la ciencia. A medida que perfeccionen sus propios métodos de descubrimiento, de experimentación y de verificación, pueden llegar a admitir que la visión monista naturalista del mundo abraza su entusiasmo más armoniosamente que hace la visión del mundo religiosa de su juventud.
El naturalismo no es para todos. Para muchas personas, la esperanza de una vida eterna y una relación interna y personal con Dios es el centro de su conciencia.
La necesidad de verificación científica sólo estorba a su razonamiento y acaba con muchas de sus esperanzas más codiciadas. En lo que a mí respecta, si un filósofo o teólogo quiere interpretar los datos científicos como divinos, tiene derecho a hacerlo. (!Incluso puede escribir con una pluma de ave, si así lo desea!) Pero cuando la gente niega la verdad empírica- como cuando se burlan de la evolución o sostienen que los seres humanos fueron creados más o menos en su forma actual hace unos pocos miles de años-hacen que la religión entre en conflicto con la ciencia. Me gusta pensar que la sociedad americana puede ser tolerante y honrar al intelectualismo, pero mis esperanzas podrían ser sueños de opio. Si los fundamentalistas se imponen, podríamos entrar en una nueva era de intolerancia y sectarismo. Cuando doy clases de biología, trato de dar a los estudiantes los hechos y dejar que ellos saquen sus propias conclusiones acerca de lo que estos implican. Si puedo llevarlos a plantearse preguntas importantes, como las preguntas que yo hacía cuando era estudiante, considero que mis esfuerzos han sido fructíferos.
Hago lo mismo cuando escribo una canción.
No quiero decirle a la gente lo que deben de pensar, pero quiero que piensen. A veces eso significa señalar verdades duras y hacerles examinar sus ideas preconcebidas, con la esperanza de provocar un diálogo más reflexivo. Para nuestro álbum de 2004, The Empire Strikes First, uno de los más directos políticamente, escribí una canción llamada “God’s Love” (El Amor de Dios) con el siguiente coro:
Dime, ¿dónde está el amor? En una creación descuidada, cuando no hay un "arriba".
No hay justicia, sólo una causa y una cura.
 Y una recompensa de sufrimiento, que parece que todos padecemos.
 Y lo que me da miedo es que lo llaman
El amor de Dios.

Nuestras decisiones y acciones reflejan nuestra forma de concebir al mundo. Desafiar a la autoridad y a los dogmas que impregnan nuestra sociedad no nos convierte en locos nihilistas del demonio empeñados en la destrucción. Si se hace con la mente abierta, estos desafíos pueden contribuir al discurso social informado y a una sociedad abierta. Eso por esto que es tan importante conocer acerca de la evolución: porque puede cambiar la manera en que pensamos acerca de nosotros mismos y del mundo que nos rodea.

0 comentarios: